Madre Santísima, que en estos días tan significativos para mí y para muchos, has estado a mi lado cuidándome, para poder superar mi cambio de frecuencia y disuadir a mis enemigos de las intenciones perversas que llevaban.
Hoy, es un día, que me recuerda el nacimiento de seres muy queridos que vieron la luz que tu desprendías.
No tengo más que agradecimiento, por todo lo que me has proporcionado y alentado para seguir con el programa ya establecido.
Beso tu Espíritu Madre del alma mía y recuerdo mis días de infancia, cuando gozaba de tu presencia
Tu Hijo Santiago