TE RECUERDO, CELESTE MADRE, MIRIAM
INMACULADA, BIENAVENTURADA Y
DULCISIMA MADRE DE MI ESPIRITU.
SUAVISIMO PERFUME DEL DIVINO AMOR,
MI ALMA, DEVOTA Y REVERENTE, SE
POSTRA ANTE TU RADIANTE LUZ DE
CELESTE CONSUELO Y DE MATERNA
CARIDAD.
TU ROSTRO QUEDO EN EL ROSAL DE MIS
ANTICOS RECUERDOS Y TU PALABRA,
COMO SUAVE CARICIA, TODAVIA ME
RODEA DE PAZ EN EL ABRAZO ETERNO
CON AQUEL QUE EL SOL VIVIFICO DE
AMOR Y DE VERDAD.
YO TE RUEGO, PALOMA DE ALTISIMO Y
A MENUDO REPOSO EN EL AURA
SUBLIME DE TU INMACULADO Y
MATERNO AMOR.
YO TE OIGO, MADRE MIA, Y CALLO.
JUAN
SUAVISIMO PERFUME DEL DIVINO AMOR,
MI ALMA, DEVOTA Y REVERENTE, SE
POSTRA ANTE TU RADIANTE LUZ DE
CELESTE CONSUELO Y DE MATERNA
CARIDAD.
TU ROSTRO QUEDO EN EL ROSAL DE MIS
ANTICOS RECUERDOS Y TU PALABRA,
COMO SUAVE CARICIA, TODAVIA ME
RODEA DE PAZ EN EL ABRAZO ETERNO
CON AQUEL QUE EL SOL VIVIFICO DE
AMOR Y DE VERDAD.
YO TE RUEGO, PALOMA DE ALTISIMO Y
A MENUDO REPOSO EN EL AURA
SUBLIME DE TU INMACULADO Y
MATERNO AMOR.
YO TE OIGO, MADRE MIA, Y CALLO.
JUAN
TU HIJO SANTIAGO
Un siervo de los siervos de Dios